jueves, 14 de marzo de 2013

Pintura, los principios del óleo

En pintura hemos comenzado este cuatrimestre con el óleo. Lo primero ha sido fabricar nuestra propia capa de imprimación casera para darle la primera capa al soporte rígido sobre el que vamos a pintar. He seguido cada uno de los pasos hasta conseguir una textura de mayonesa ligera. Pasé dos tardes enteras preparándolo todo porque nos ha pillado un tiempo muy húmedo y le cuesta secar mucho. Pero finalmente la he podido acabar, le di una mano de lija al final también, pero la profesora nos ha comentado que, en general, la capa de imprimación estaba muy gruesa. Pero para ser la primera, estoy contenta. De momento la tabla no se ha alabeado ni tiene síntomas de agentes extraños (moho, fluorescencias) de los que ya nos advirtieron. 
Nos han hablado de las normas de uso y convivencia en la clase de pintura (que ha sido completamente transformada desde el cuatrimestre pasado), ha sido tomada por dos enormes montículos de basura, colocada ex-profeso para seleccionar distintas secciones de naturalezas muertas. Y donde estaban las mesas comunes ahora hay caballetes individuales. Mi primera experiencia en clase es que toques lo que toques, mancha. Así que mejor llevar bata para evitar accidentes. Una parte muy interesante es la explicación de cómo se limpia un pincel, que pudiera ser básica, pero luego, cuando tienes que ponerte a ello, empiezan los problemas y las dudas. Así que genial.














  


 Por fin he comenzado a manchar la tabla, pero con resultados un poco frustrantes. Me está costando mucho manejar el óleo a la hora de mezclarlo, no dosifico bien. El pigmento del óleo es especialmente penetrante y siempre me paso al mezclar cantidades. Y no consigo hacer una mezcla limpia que al ponerlo sobre la tabla no deje hilitos de algún color sin mezclar bien.  También me cuesta manejar los pinceles del óleo que son mucho más ásperos y tiesos que los de la acuarela, no se deslizan suavemente sobre la superficie. 
Y por si fuera poco, el transporte en autobús de la paleta ha dado como resultado un “pastel” derretido de oleo al fondo de la bolsa de plástico. Me temo que tendré que limpiar prácticamente todos los días para poder llevarla y traerla. 
Ya he conseguido el libro de Ralph Mayer, donde dedica el capítulo 3, enteramente al óleo.  En un primer ojeo he visto algo del amasado del óleo,  etc…. Porque decididamente antes de poder conseguir centrarme en los planos de la naturaleza muerta tengo que conseguir ganar la batalla que mantengo en  la paleta con la masa de los colores. 
La profesora nos ha mostrado, a partir del trabajo de tres compañeros, como afrontar la primera mancha: dando un fondo oscuro y de color diferente al “real” o dando una mancha del color general del objeto. En realidad cada uno tiene su forma de manchar, pero yo, no sé por qué, instintivamente le he dado una primera mancha de un color mucho más oscuro, para luego ir poniendo sobre él una mancha mucho más clara, pero que dejara respirar a la primera desde el fondo. ¿Por qué instintivamente he actuado así?, ¿quién lo sabe?, porque no es una técnica que haya aprendido  en la acuarela. Hasta que no la ha expuesto la profesora no he sido consciente de mi modo de operar.  
Finalmente he pedido una tabla reciclada para trabajar un poco en casa, mas que nada para mejorar mi habilidad con el óleo. A ver si mejora el tiempo, por que sino tendré que pintar en la cocina con el extractor.