Decía Aristóteles que el color estaba en las cosas y que era la cantidad de luz lo que lo despertaba.Creían los griegos que el azul era oscuridad, el rojo mitad luz mitad oscuridad, y el amarillo luz completa....es decir que la combinación de proporciones de luz y oscuridad generaban los colores. Pero erraron en su tiro, porque muchos siglos después llegó el señor Newton, que hacia mas cosas aparte de sentarse bajo los manzanos, y dijo, de eso nada señores, "que el color está en la luz, que eso ya lo descubrió el colega Descartes con sus corpúsculos del arco iris", " y es mas, con mi prisma he conseguido reducir el espectro a siete colores indivisibles, como os habéis quedao?". Bueno, nosotros vamos a corregir al amigo Newton, que era forofo del equipo de los pitagóricos mas que del de Aristóteles en que de siete nada que son seis. Pero salvando eso llevaba razón. En parte. Que la historia del color no se acaba aquí. Que por allí pasó un tal Huggens, que no estaba de acuerdo, el hombre. Que para él ,el color lo veía mas de ondas que de otra cosa.... Fíjate tú, que tubo que llegar Einstein a poner paz, y en plan salomónico le dio razón a los dos, "que sí, que la luz, osea el color, son ondas y también corpúsculos. Ale aquí paz y después gloria. "
Y sobre esto estamos trabajando en pintura, no sobre la gloria no, sobre los colores primarios y secundarios, los degradados cromáticos, el triangulo de Goethe..... un mundo muy interesante el del color
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TC2. Triángulo de Goethe: colores primarios, secundarios y tierras
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