domingo, 20 de enero de 2013

Escultura de Atenea con casco de Pericles


Después de mucho tiempo he conseguido por fin terminar este busto clásico. Ha sido una tarea complicada por que trabajar en 360º es un paso mas en la tarea de la escultura. Sigue siendo complicado algunas veces percibir los errores en nuestros trabajos, de tan inmersos que estamos en ellos. Es imprescindible una mirada limpia y nueva que nos ayude en esta tarea, por lo que  las observaciones de nuestros compañeros son imprescindibles para este trabajo. Aun así, queda a veces una distancia entre lo que queremos hacer y lo que hacemos. Es curioso como nuestras manos, esas herramientas tan básicas y que nacen con nosotros , a veces, nos resultan extrañas a nosotros mismos. Sobre todo cuando no conseguimos coordinar nuestro pensamiento con nuestro gesto. Resulta frustrarte  pero afortunadamente ese engarrotamiento va desapareciendo poco a poco con la practica.